domingo, 23 de septiembre de 2007

PLAN XENÓFOBO DEL NACIONALISMO

LA TESIS DEL ENEMIGO EXTERIOR
TERESA CÁRDENES
En medio de la contagiosa fiebre preelectoral para el diseño de planes de discriminación positiva, el Gobierno canario lanzó ayer uno específico para encontrar empleo a cien mil parados isleños con el argumento de que los foráneos los arrinconan en el mercado laboral. El Ejecutivo no tiene muy claros de qué segmentos sociales se trata ni de cuántas personas exactamente está hablando. El consejero de Empleo, Jorge Rodríguez, incluso admite que uno de los objetivos del plan es hacer lo que él llama "un análisis concreto de la situación" antes de intervenir.Aunque ello no fue óbice para torturar debidamente la estadístida y concluir que los extranjeros, sin especificar, disfrutan de una tasa de empleo próxima al 70 %, frente al 55 que atribuye a los canarios. A ello añade el Ejecutivo que, aunque no acaba de tener rotundamente claras las razones de esa diferencia, intuye que los canarios encuentran más dificultades para emplearse porque rechazan la movilidad geográfica y tienen menos formación que sus competidores. La idea enlaza con el propósito de Paulino Rivero de primar a las empresas que contraten sólo a canarios, por muchas teorías de inconstitucionalidad que aleguen sus opositores y por mucho que su vicepresidente Soria interprete que, cuando se habla de primar, se haga referencia al concepto de residente. Si bien no es así. Porque el concepto revisado que ahora aporta el Gobierno es el de residente nacido en Canarias. La doble pregunta es no sólo cómo encajar eso no ya con la Constitución o las normas de Schengen, pues también se ocupa el Gobierno de precisar que los europeos (¿peninsulares incluidos?) son los peores enemigos de los canarios a efectos de empleo, sino cómo pasar incluso el filtro del Estatuto de Autonomía, que deja muy claro que canario es todo aquel que nace o vive en Canarias. Pero además, tras el alegato de ayer se ocultan dos certezas oscuras. La primera, el desparpajo con que CC está dispuesta a cabalgar sobre la xenofobia con tal de no autodestruirse en las próximas elecciones generales. La segunda, el reconocimiento dramático de que tantos años de Plan Canario de Empleo, con sus multimillonarias inyecciones financieras procedentes de Europa para invertir en formación, se nos han ido por lo visto directamente a la basura.