sábado, 19 de agosto de 2017

El pesimismo de los intelectuales ataca de nuevo


Salil Shetty, de Amnistía Intenacional, constata que las redes sociales –que no conocen fronteras–, junto con el sufrimiento y el valor del ser humano, han transformado la lucha por esas garantías, la igualdad y la justicia y han generado desde la práctica un cambio perceptible en torno a la soberanía y los derechos humanos, lo cual no deja de ser importante en un mundo donde con frecuencia los gobiernos que los violan recurren al sobado argumento de la soberanía del Estado para pretender justificarse, con el señuelo de la seguridad nacional. Hoy –dice– las personas “utilizan sus teléfonos móviles para grabar y subir a Internet videos que muestran en directo la existencia de abusos contra los derechos humanos y sacan a la luz la verdad oculta tras la retórica hipócrita y las justificaciones interesadas”. Observa también con atingencia que “resulta más fácil vigilar a empresas y otros agentes no estatales poderosos, porque cuando su actuación es turbia o delictiva, cada vez les cuesta más ocultar las consecuencias”.