La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria acoge hasta el mes de octubre la recreación de las distintas partes del barco, incluyendo camarotes y la bodega donde se introducían a escondidas las personas que no podían pagar el pasaje.
Arancha Rodríguez, afirma que «murieron alrededor de 488 personas de todas las islas, aunque principalmente de Gran Canaria y Tenerife». Agrega que, «las personas que salvaron sus vidas, fue porque desembarcaron en puertos anteriores como el de Santiago». Además, sostiene que «es un fiel reflejo de lo sucedido en la actualidad, como lo que pasa con los barcos de acogida de refugiados de los que tenemos que prestar ayuda, debido a que el naufragio del que hoy hablamos, tiene las similitudes en la huida de los canarios que buscaban una vida mejor».
