Corría el mes de septiembre de 2016 cuando el nuevo
consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar,
concedía una entrevista a la Cadena SER. Por aquel entonces era el
gerente de la clínica privada Hospital San Roque y aseguraba tener la
clave para reducir las listas de espera de las Islas: invertir 16
millones de euros más en conciertos sanitarios, ocho para cada
provincia.El por entonces consejero del área, el socialista Jesús Morera, tachó de "frivolidad" las declaraciones de su sucesor y explicaba que en 2016 estaban presupuestados "23 millones para Gran Canaria y otros 23 para Tenerife", y aún así las listas de espera habían aumentado.
