lunes, 20 de abril de 2015

Patronas ¡qué Dios las bendiga!



Llenas de gozo van cocinando,
 llenando de esperanza el nuevo amanecer,
dando agua de vida y la fe de los que viajan en él.
Cruza rauda la bestia el pueblo,
Las Patronas están esperándolo
para suavizar el hambre y la sed.
Ruge ,ruge la bestia cruzando México,
cuando ellas oyen, rugir el tren,
saben que agarrado a él;
muchos estómagos rugen también.
Silencio,
se rompe el silencio al oír el sonido del tren.
Y la patrona lanza el grito,
corre, corre que llega y hambre traen también.
Se cuelga el pobre de los hierros
¡comida! le gritan al ver.
Lanzándose sobre las bolsas
saben que hoy podrán comer.
Cuando alguien cae llenos de heridas,
ellas en cada herida ven las llagas de Jesucristo,
Pasión y fuerza de nuestra fe.
Se aleja la bestia ensordecedora,
con los gritos de los pasajeros que van en el,
Patronas, ¡que Dios las bendiga!
 Se oye cada día en la inmensa inmensidad
Patronas ¡que Dios las bendiga! se oye más,
que el rugir de la bestia que camina.
Que se aleja cada vez más
Patronas ¡que Dios las bendiga!
Que las bendiga y bendiga
Que son muchas las almas que en el camino te aclaman,
Y nunca te podrán olvidar