viernes, 28 de junio de 2013

Por una tele pública

Manuel Mederos/Canarias7
Es Canarias misma la que justifica la existencia de una televisión y una radio pública, no la política ni los partidos que la sustentan. Un territorio fragmentado como el nuestro tiene pocas opciones para articular adecuadamente su carácter regional.
(...) El desarrollo del transporte interinsular ha sido básico para que nos reconozcamos en un mismo territorio, para que los canarios conozcamos cada una de las islas, para la movilidad en el trabajo, para abrir negocios, llevar y traer productos canarios... para conocernos. El transporte interinsular es de los pocos elementos de vertebración de Canarias, un instrumento más potente que la propia estructura de la Comunidad Autónoma de Canarias, enredada aún por los políticos que la gestionan en trifulcas insularistas.
El otro gran elemento de cohesión territorial es una RTVC articulada como servicio público que garantice la comunicación entre los canarios, que convierta la diversidad y las peculiaridades territoriales en un mosaico comprensible y al alcance de todos. Esa misión sólo es posible desde la responsabilidad pública. No se le puede pedir a la iniciativa privada que se ocupe de lo que no es de su interés. El modelo canario de televisión es de los más baratos de España y del mundo, y ha funcionado desde su creación con excelentes resultados con una gestión pública que se apoya en la producción privada de programas.
Otra cosa es la gestión de la RTVC, hasta ahora en manos de los gobiernos y con escaso control parlamentario. En ese sentido será muy positivo que el pacto de Gobierno PSOE-CC desarrolle su compromiso de buscar un estatuto de mayor independencia del Ente Público, sometiendo al Parlamento de Canarias el nombramiento de los órganos de gobierno de la RTVC, incluyendo el de su director general. (...)