domingo, 18 de julio de 2010

Más de 5.000 canarios recurren a la tarjeta para pobres


R. ACOSTA
La crisis y la burocracia administrativa no saben de las penurias de los que peor lo pasan. Los centros de salud del Archipiélago y las oficinas de la Seguridad Social reciben cada vez más a personas que regularizan su situación para no quedarse sin asistencia sanitaria tras haberse quedado sin ningún tipo de prestaciones o no estar cotizando. Sólo en la provincia de Las Palmas son ya más de 2.000 personas las que han pasado por la Seguridad Social para acogerse a la cobertura para obtener la tarjeta sanitaria de personas sin recursos, lo que, uniendo los datos de la provincia tinerfeña, suma más de 5.000 usuarios en dos años y medio.
Los miles de usuarios que han modificado sus condiciones en la tarjeta sanitaria o en la cartilla de la Seguridad Social se han acogido a las dos opciones que les ofrece la Administración para no quedarse sin médico y sin cobertura sanitaria: incluirse como beneficiarios de algún familiar directo que esté trabajando o solicitar la tarjeta sanitaria de personas sin recursos. En muchas ocasiones, los usuarios que han solicitado esta última modalidad han terminado acogiéndose a la cartilla de un familiar a instancias de la Seguridad Social o del Servicio Canario de Salud.



Según los datos aportados por la Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), un porcentaje cercano al 80% han denegado la tarjeta para personas sin recursos por tener la posibilidad de incluirse como beneficiario de un familiar. Más de la mitad de los usuarios que han acudido a cambiar su tarjeta sanitaria desconocían la posibilidad de que se pudieran quedar sin asistencia sanitaria al encontrarse sin ningún tipo de ingresos y, por lo tanto, haber causado baja en el régimen general de la Seguridad Social