lunes, 27 de octubre de 2008

CULTURAS DE SALDO


NICOLÁS GUERRA AGUIAR
Para que inapropiados, improcedentes y no muy competentes políticos del Gobierno de Canarias puedan beneficiarse del erario público con sueldos anuales de 81.072 euros (un millón ciento y tantas mil pesetas mensuales) sin contar con dietas, tarjetas-oro y demás emolumentos, es preciso recortar presupuestos en otros apartados que nada significan para el desarrollo de Canarias, por ejemplo, Cultura.
Para que su Televisión Canaria pueda realizar programas con visión universal, e incluso transgaláctica, necesita gastar el próximo año 69 millones de euros (once mil quinientos millones de pesetas), parte de los cuales se distraerá de otros presupuestos sin importancia, por ejemplo, los dedicados a Cultura.Así, podrá emitir cuatro horas diarias de telenovelas, dos películas USA, un programa infantil de una hora a las siete de la mañana (los enanos duermen, los de primaria están desayunando porque a las ocho empiezan), informativos siempre con el mismo muchacho -el señor Rivero-, un "Canarias Directo" (¡a las tres y veinte de la madrugada!) o muy intelectuales concursos con premios en metálico en los que se exige a sus participantes que acierten si Teide se escribe con la misma 'T' de Telde o en qué isla se encuentra la Montaña del Fuego de Lanzarote. ¡Habilitas habilitatis! Para que los señores parlamentarios canarios (psocialistas incluidos) puedan cobrar sobre sus exquisitas nóminas las correspondientes primas -¡por asistir a su trabajo!- y se les puedan pagar dietas suculentas porque firmaron en los papeles del Parlamento su estancia en aquel edificio de Santa Cruz de Tenerife en horarios laborales, es preciso recortar presupuestos de la viceconsejería de Cultura, por ejemplo.
Para que el señor Ruano siga con su emperretada monomanía de la carísima guanchancha y ésta le rinda honores principescos cada vez que se desplace por algún pasillo -corneta, bandera, bombo, voladores, sopladeras y platillo-, es preciso desorientar unos milloncillos de algunas cuentas -para eso está la Viceconsejería de Cultura- pues, para cultura-cultura, la de don Alcalde, el cual ya despista otros dineros municipales hacia asociaciones privadas y elitistas, con todos mis respetos para las mismas.