Nayra Pérez Hernández
África está de moda. La capital grancanaria cuenta ya con un nuevo marco de “encuentro” entre España y el continente africano con la inauguración de la Casa África, una apertura oficial, pero que a pesar de todo seguimos dando la espalda. ¿Cuándo, cómo... y, sobre todo, para qué nos acordamos de África?: RIC, AfricaInfoMarket, tierra virgen a la inversión... España ofreciendo las Islas a la comunidad internacional, y Canarias ofreciéndose, como PUERTA PARA SAQUEAR de nuevo a África. No valen los discursos de la cooperación al desarrollo, que siempre va de la mano del negocio, con beneficios para los de siempre. La neocolonización actual es más sutil y refinada. Mientras Adán Martín presumía de que su Gobierno ha destinado unos diez millones de euros para la cooperación y el desarrollo de los países que integran la franja occidental del continente africano, la verdad es que el Archipiélago triplicó sus exportaciones a África en los últimos cinco años. Ayuda, sí, "a cambio de...".
Se hacen realidad algunos versos tristes del famoso poema "La maleta" de Pedro Lezcano:
Si se instalan los técnicos del odio
sobre nuestras laderas,
los niños africanos, desvelados
bajo la lona de sus tiendas,
mirarán con horror las siete islas,
no como siete estrellas,
sino como las siete plagas bíblicas,
las siete calaveras
desde donde su muerte, y nuestra muerte,
indefectiblemente se proyectan.
África de moda… ¿también los africanos empujados por la GUERRA DEL HAMBRE que llegan a nuestras costas?, ¿o sólo sus recursos? Cuando África, de hecho, nos “viene”, en barquillas de muerte buscando desesperadamente "vida", y a la que damos las migajas del Norte para que nos siga enriqueciendo con su sudor… ¿Qué papel queremos jugar?
