miércoles, 22 de julio de 2015

Miguel Ángel Ramírez acumula un fraude al Estado de 21 millones



El diario 'El Mundo' ha destapado este lunes la trama del considerado 'rey de la seguridad'. El presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, había conseguido hacer frente a las grandes empresas del sector, pero según apuntan los compañeros de 'El Mundo' su éxito guardaba un secreto. Ramírez ofrecía el mejor precio, pero ahorraba en salarios pagándolos como dietas, que están exentas de tributar y cotizar.
La cifra resulta de sumar a las cantidades evadidas a Hacienda (nueve millones) las defraudadas en cotizaciones a la Seguridad Social (12 millones), según un informe de la Inspección de Trabajo del 15 de junio, al que ha tenido acceso el diario citado.
El imperio de Ramírez engloba servicios de vigilancia, alarmas y seguridad de todas las instalaciones del Ministerio de Defensa (un contrato de 32 millones), del Metro de Madrid (71 millones) o del Palacio Real (tres millones). También custodia la propia Tesorería General de la Seguridad Social a la que defrauda (2,4 millones), entre otros edificios oficiales. Desde 2011, ha recibido adjudicaciones del Estado y de varias comunidades, sobre todo Canarias, por valor de 180 millones.
La Agencia Tributaria conocía la estrategia
Según 'El Mundo', muchos de esos contratos se firmaron cuando la Agencia Tributaria ya había advertido de cuál era la estrategia de la empresa de Ramírez, Seguridad Integral Canaria, para acudir a los concursos públicos ofertando los precios más competitivos.
El último informe de la Inspección de Trabajo llegado al Juzgado de Las Palmas donde se investiga a Ramírez por fraude fiscal y a la Seguridad Social certifica las cotizaciones evadidas en 2009 (3,5 millones), 2010 (3,1 millones), 2011 (2,8 millones) y 2012 (2,1 millones), que se añaden a las de 2008 (480.000 euros).
En otras sociedades del sector, el pago de dietas alcanza un porcentaje de alrededor del 3% del total de salarios y en Seguridad Integral Canaria llega a ser de 10 veces más: un 30%, casi un tercio de la masa salarial. Para que fuera posible, cada trabajador tendría que recorrer 11.000 kilómetros al año y generar derecho a manutención a diario.