lunes, 8 de julio de 2019

"LA ILUSIÓN": VICTORIA POPULAR DE UNA COMUNIDAD OCUPADA EN GRAN CANARIA

Por ERNESTO GUTIÉRREZ / REDACCIÓN CANARIAS-SEMANAL.ORG.- Aunque ha dejado de ocupar las portadas de los grandes medios de [Img #58777]comunicación, el drama de los desahucios que sufren decenas de miles de familias en todo el Estado español continúa agravándose cada año. Una situación que resulta especialmente sangrante en el Archipiélago canario y ante la que cada vez más personas responden con la ocupación de edificios vacíos y abandonados. Una de estas experiencias es la de "La Ilusión", una comunidad formada por vecinos y vecinas que, sin otra alternativa habitacional, decidieron ocupar y habilitar un edificio de viviendas ubicada en el Valle de los Nueve del municipio de Telde. Se trata de un edificio propiedad de la SAREB, el llamado "Banco Malo", que respondió a esta ocupación denunciando a las familias ocupantes por un delito de "usurpación". El pasado lunes 1 de julio, sin embargo, los habitantes de "La Ilusión" celebraban una importante victoria popular, después de que la SAREB decidiera renunciar a llevar a cabo cualquier acción civil y penal contra ellos, con el consiguiente sobreseimiento libre y archivo de las diligencias iniciadas por parte del juzgado de instrucción nº 1 de Telde. "Se trata -afirman desde el Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria- de un auto inédito en el Estado español, puesto que es la primera vez que el banco malo se ve forzado a perdonar a los denunciados" Para este sindicato, tal decisión es fruto de la "presión mediática ejercida, que se ha demostrado clave para ganar una batalla muy importante para el inquilinato de todo el Estado español". "Esta victoria - afirman - sienta un precedente e implica que no habrá multas por usurpación ni desahucios forzosos y que las familias de "La Ilusión" podrán dormir tranquilas y negociar un alquiler social con la administración pública". "Nos congratula -añaden- que finalmente la SAREB haya cumplido con su compromiso y haya prevalecido nuestra principal demanda desde que se inició este proceso: que el derecho a la vida esté por encima de cualquier otra consideración, económica o propietaria". "Sin embargo -concluyen- nos mantendremos vigilantes y atentas porque la lucha por una vivienda digna es constante".