No siempre ha visto Coalición Canaria (CC) una buena opción en la consulta popular sobre las prospecciones que Repsol ejecutará desde este mismo año en aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura (a alrededor de 60 kilómetros). Ya fuera por conveniencia política o porque aún la consideraban extemporánea, lo cierto es que, allá en 2012, los nacionalistas forzaron a su socio en el Gobierno regional, el Partido Socialista Canario (PSC-PSOE), a retirar una propuesta que perseguía el mismo objetivo que la causa que ahora abanderan: preguntar a los ciudadanos.

La proposición socialista, sin embargo, no llegaría nunca a plasmarse, ya que la coalición juzgó que no era el momento adecuado e hizo primar su opinión sobre la del PSC-PSOE. Menos de dos años después, Rivero y su gabinete entienden que ahora los canarios sí deben pronunciarse.