domingo, 1 de noviembre de 2009

¡Con la música a otra parte!

Carlos Fernández Pato

El alcalde de Las Palmas y su socia de Gobierno Nardy Barrios, de Compromiso consigo misma, han perdido el Norte. De un remanente presupuestario de 7,4 millones de euros del Ejercicio 2008, destinan a Ópera 900.000 euros y a gasto social 86.000. La explicación que da Jerónimo Saavedra es que si el Pérez Galdós anula los contratos ya firmados, las indemnizaciones serían importantes. Ayer se aprobó esto en el pleno y, al menos que lo haya silenciado a propósito la prensa, nadie se opuso a ello; ni siquiera Nardy Barrios de Compromiso (consigo misma) que habitualmente se opone a todo y luego “dobla la cerviz”. Yo, soy un enamorado de la ópera y de la música clásica; incluso de la contemporánea, pero la distinción entre ocio y necesidad debe estar clara, al menos para un administrador público. Las Bodas de Fígaro, Galdosiana y la Orquesta Filarmónica de Budapest son tres espectáculos interesantes y un buen “alimento para elAlma”, pero es más importante el alimento que mantiene vivo nuestro cuerpo. Del Alma habrá tiempo para ocuparte más adelante.Seguramente el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria nunca pasó necesidad, ni hambre y por eso le será difícil ponerse en lugar de ciudadanos que no tienen ni lo más necesario. La Casa de Galicia, las parroquias y otras ONGs procuran paliar las situaciones más delicadas, pero no es suficiente. Sería ejemplar que el ayuntamiento abanderase estas acciones, pero prefiere la música al pan. La insensibilidad del Gobierno municipal es clara. Los ciudadanos se lo recordaremos en las urnas.