martes, 7 de enero de 2025
"Los de abajo", un libro de la Casa de Cultura y encuentro
domingo, 5 de enero de 2025
Reciclar papel de regalo
llega desde Agaete una petición que parece muy interesante
Piden los papeles de regalo usados y lo van a utilizar para una decoración de una casa de cultura de Agaete
sábado, 4 de enero de 2025
Difusión del almanaque 2025 en Gáldar y Las Palmas de GC desde la Campaña contra el Derroche
Y con el cuaderno contra el Derroche alimentario que relaciona el HAMBRE CON EL DESPILFARRO
El lunes 23 en la Calle Triana de Las Palmas de GC
También el día 5 sábado. Pensábamos acabar el día 3 los 1500 almanaques @stopderroche de Canarias... Pero nos quedaron 30 y los terminamos hoy sábado. Es que no nos gusta tirar nada. Cosas de pobres.
También algunos colectivos y empresas han colaborado: kellys de Gran Canaria, Gestoría Orlando de Arrecife, Editorial Mercurio, Capilla del hospital Insular, Capilla del hospital de Gran Canaria, Parroquia de Zarate, Cursillos de Cristiandad, Scouts de Guia, Parroquia de santa Isabel de Hungría, Comunidad de la Palabra de Telde, Comunidad del Puerto de Tenerife y algunas otras personas de manera personal
viernes, 3 de enero de 2025
PAPAGÜEVOS STOPDERROCHE POR TRIANA
El drama del hambre convive con el derroche. Hoy en el mundo hay mucho derroche y hay muchas personas que mueren de hambre. Hoy hay derroche y hoy suben los precios Papagüevos y tambores lo han dicho esta tarde por Triana en Las Palmas de Gran Canaria.
Además un festival presentado por Armando Vallejo ha contado con las canciones de Guillermo Robaina, los cuentos de Yolanda Ortega, el teatro del grupo de niños de la Asociación vecinal y cultural de Zárate, y el mensaje ecosolidario de Eugenio ReyesLos mensajes centrales del acto fueron
jueves, 2 de enero de 2025
José Santos. Ley contra el desperdicio alimentario en Parlamento español
jueves, 26 de diciembre de 2024
LA RIC - El Canario Socarrón
Ahora sí que me riscaron la perra, y esta vez no fue el conejo el culpable. Fue la RIC, esa varita mágica que convierte impuestos en chiringuitos fiscales y viviendas en trampas de especulación.
Nos la vendieron como el remedio milagroso para el desarrollo de Canarias, pero, como ocurre con todo truco barato, el verdadero truco está en quién se queda con la magia y quién paga la cuenta.
La Reserva para Inversiones en Canarias, esa joya fiscal que dicen que beneficia a todos, no es más que un jardín con flores de plástico. Bonito por fuera, inútil por dentro.
Dicen que está para reinvertir en el desarrollo de las islas, pero en realidad es un buffet libre para grandes fortunas. Construyen viviendas, sí, pero no para que vivas, sino para que esperes a que ellos decidan cuánto quieren ganar contigo.
La RIC no es desarrollo, es un casino. Y nosotros somos las fichas.
Imagina que estás en un banquete, pero solo puedes mirar mientras otros se empachan. Eso es la RIC para el pueblo canario.
Te prometen que el dinero se reinvierte en la economía local, pero lo único que crece son los precios del alquiler, mientras las viviendas se quedan vacías, esperando al mejor postor. ¿Te sorprende? No debería.
Este es el país de los espejismos fiscales, donde los que tienen mucho logran tener aún más, y los que no tienen nada, se quedan con las migajas… si es que llega alguna.
Nos dicen que la crisis de la vivienda es un problema complejo.
Complejo es un sudoku, no esto.
Aquí el problema es clarito, unos pocos especulan con las casas mientras muchos no tienen dónde caerse muertos. La RIC ha sido como darle las llaves de la despensa al ratón.
Y el Gobierno, en lugar de poner freno, le aplaude mientras se come todo el queso. Y no nos vengan con cuentos de que esto es «legal».
Legal es, claro, porque ellos mismos escribieron las reglas. Pero moralmente, es un cachondeo.
Cuando usas una herramienta fiscal para construir viviendas que luego alquilas al triple de su precio, o simplemente las dejas vacías porque estás jugando al ajedrez del mercado, eso no es inversión, es un robo con guante blanco.
Es como si un agricultor recibiera subvenciones para plantar tomates, pero en lugar de venderlos, los apilara en un almacén esperando que se pudran porque sabe que la próxima cosecha le será más rentable.
Eso es lo que están haciendo con la vivienda en Canarias. Solo que aquí no hablamos de tomates, hablamos de hogares. De familias. De vidas.
Y mientras tanto, Coalición Canaria al servicio de los mismos de siempre, sus colegas de las élites empresariales que les sostienen en el poder para no poder sus ventajas y se llenan la boca con discursos vacíos.
Que si «promoción del alquiler asequible», que si «combatir la especulación». Bla, bla, bla. Nos han dejado como a un coche sin gasolina, cuesta abajo y sin frenos, mientras ellos se dan un paseo en limusina.
La RIC podría haber sido un motor de cambio, una herramienta para crear un futuro más justo.
Pero en lugar de eso, es un chiste cruel, un juego de trileros donde la bolita siempre termina en el bolsillo del de siempre.
¿Es esto lo que queremos para Canarias?
¿Un paraíso para especuladores y un infierno para los que solo quieren vivir?
Si no cambiamos las reglas del juego, nos quedaremos con un archipiélago lleno de casas vacías, pero sin hogares. Porque, señoras y señores, en esta partida la perra ya está riscada. Y no fue el conejo. Fue la codicia.