R. ACOSTA
El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) de Las Palmas ha recibido en los primeros meses del año unas 300 solicitudes de tarjeta sanitaria para personas que no cuentan con recursos económicos por haberse quedado sin prestación o subsidio de desempleo. Se trata de una cifra que todas las previsiones apuntan a que se triplicará a medida que vaya avanzando el año y que puede agravarse en 2010, al ir aumentando el número de parados a los que se le cumplirá el periodo para recibir la prestación. En este sentido, el secretario de Economía y Políticas Sectoriales de Comisiones Obreras, Carmelo Jorge, ha indicado que se prevé que unas 50.000 personas dejen de percibir prestaciones en Canarias en los próximos meses si antes no consiguen colocarse de nuevo en el mercado laboral. Esta cifra se ha obtenido con el cálculo mensual del desempleo y el inicio de la percepción de las primeras ayudas en 2007, si bien la agudización de la crisis fue en 2008, lo que supondrá que el próximo año se puede llegar a una situación de crisis social.