David Monserrat / Puerto del Rosario
Las protestas contra la Consejería de Sanidad no cesan. Aunque ya hay un
oncólogo permanente en el hospital, las concentraciones seguirán
convocándose todos los jueves. Los manifestantes dicen que la lucha «ya
no es solo por el oncólogo, sino por toda la sanidad, que está muy mal
en la Isla».
Más de 250 personas volvieron a manifestarse ayer a mediodía para exigir
una sanidad más digna en la Isla de Fuerteventura. La concentración,
que se suma a las muchas desarrolladas a lo largo del mes de agosto, se
realizó en esta ocasión en la calle Primero de Mayo, en concreto delante
de la puerta del Cabildo majorero.
Viajar, casi una sentencia de muerte. La familia de
Malole Rodríguez aún tiene reciente el fallecimiento de un ser querido
por cáncer y conoce bien la situación de emergencia sanitaria que vive
la Isla: «Con el fallecimiento de nuestra madre descubrimos lo mal que
está la sanidad en Fuerteventura. Solo había un oncólogo cuando deberían
haber dos». También critica que se haga viajar a los pacientes: «Mi
madre decidió no ir a Las Palmas, que era la opción que le quedaba, en
el estado en el que están los enfermos trasladarlos es un delito, es
prácticamente una sentencia de muerte». Rodríguez asegura que el
personal sanitario en la Isla «es maravilloso», pero lamenta el estado
del hospital: «Estaba sucio y roto, las ventanas agarradas con
esparadrapo, obras doce horas al día, los parterres sucios y llenos de
colillas».