La biografía de Camilo Sánchez que escribió junto a Javier Marijuán ha sido reeditada este año por su vigésimo aniversario de fallecimiento.
Sí. La primera edición era un folleto más sencillo, ahora relanzamos una versión mejorada con la incorporación de varias páginas de fotografías. En este libro se describen los orígenes de Camilo hasta sus últimos días, mostrando la forma que tenía de afrontar la enfermedad y la muerte.
¿Qué es lo que más destacaría de su persona?
Dedicó su vida a servir a los demás a través de la acción político. Así creció como persona y tuvo logros muy importantes; tuvo muchísima aceptación en la ciudadanía. De hecho, en las últimas elecciones a las que se presentó fue el alcalde más votado de los municipios de más de 20.000 habitantes en toda España. No se corrompió en absoluto. Tras su muerte no ha habido en Gran Canaria una nuestra de duelo igual. Unas 25.000 personas salieron a la calle el día del entierro. La prensa de la época pone de manifiesto que fue un acto incomparable, no ha habido nada similar en todos estos años.
¿Cuáles fueron sus principales hazañas en política?
Tuvo muchas en diferentes niveles. Acabó con la cuarterías en el municipio y consiguió que los ciudadanos pudieran acceder a una vivienda pagando menos de lo que hoy se paga por un alquiler. También formó parte del desarrollo de la democracia. Con su partido propuso hacer un consejo ciudadano cuyas decisiones fueran vinculantes. También destaca su preocupación por fomentar el servicio a la cultura, implantando una red de bibliotecas.
En materia de solidaridad fue todo un referente.
Sí. De hecho, solicitó la creación de un área [de "Solidaridad" en la Federación Española de Municipios y Provincias de toda España] y fue el primer concejal de Solidaridad que hubo en España. Además, el Ayuntamiento de Santa Lucía es también el primero a nivel nacional que dedica un 1% de los presupuestos a la solidaridad con el tercer mundo y fue uno de los primeros en acoger un centro de comisión de ayuda al refugiado (CEAR).
¿Marcó un antes y un después en la gestión municipal?
No diría que fuese único, creo que a lo largo de la historia ha habido muy buenos políticos que han sabido seguir grandes líneas de gestión. Lo que sí podría decir es que Camilo fue uno de los más valientes de este país; se enfrentó a grandes instituciones, como pudo ser el colegio de arquitectos cuando desarrollaba sus políticas sobre vivienda.
Camilo era un fuerte defensor de apoyar a los refugiados. ¿Cómo cree que se está afrontando la crisis migratoria?
Creo que habrá políticos que están intentando trabajar desde la misma línea en la que lo hacía Camilo. Él era consciente de que en Chicago hay más médicos etíopes que en toda Etiopía. Mucha gente quiere que estén integrados, pero esa no es la cuestión. Que se integren los que vengan puede ser muy solidario, pero lo más solidario de todo es dejar de robar personas.
En la presentación escrita de la biografía sostiene que la pobreza es la principal causante de muerte en relación al covid.
Hace mucho que se sabe que el virus ha ido por barrios, el código postal influye en la salud. No se pueden dar las mismas normas para los que viven en un chalet que para los que viven en una casa pequeña. Cinco millones de españoles viven en casas de menos de 60 metros cuadrados.
¿Cómo cree que habría afrontando Camilo esta situación?
Seguro que no hubiera apoyado a Pedro Sánchez ni a la oposición, que han tomado decisiones autoritarias sin darse cuenta que en una habitación de nueve metros cuadrados no puede estar confinada una familia. Como dicen algunos médicos, no se está usando ni la ciencia ni la conciencia. Hay muy buenos expertos que explican que la auténtica salud es la justicia; influye en el bienestar de cualquier persona el tener una vivienda; también la educación; la cultura e incluso recursos como los parques públicos. En toda la política de Camilo siempre estaba presente la tarea de concienciación. Por eso es tan interesante que el homenaje a su figura en Santa Lucía sea un parque. A veces es más importante tener hábitos de vida saludables, que muchas medicinas, pero el gran hándicap de esto son los salarios. Camilo apostaba mucho por la justicia económica que hace falta para afrontar cualquier problema.
¿Qué enseñanzas puede sacar cualquier lector de la biografía?
La primera es que no todos los políticos son iguales. La segunda es que hay que meterse en política para poder generar justicia.
¿La profesión se ha devaluado a lo largo de los años?
Yo no creo eso. Siempre ha habido tensión entre hacer solidaridad y egoísmo; el ser humano tiene que tomar conciencia de qué quiere hacer ante la realidad. En Camilo predominó una respuesta solidaria. César Chávez decía una frase que le gustaba mucho a él: ser persona es sufrir por otro. Hay que luchar porque cada vez haya más solidaridad en política y que las personas que tengan valores, no dejen los puestos más decisivos a los más faltos de escrúpulos. Cuantas más personas pongan en juego sus cualidades, más solidaridad, más amor, más justicia y más fraternidad habrá.
En el libro también hablan de cómo afrontó el cáncer.
Decidió vivir la enfermedad en público, sin dejar de trabajar. Hasta el último momento estuvo muy preocupado por sus responsabilidades sociales y políticas. No quiso descansar. Es una personalidad forjada en la lucha, por eso se ha hecho tan famosa y molesta su frase '"O luchas o te vendes". El ser humano necesita basarse en vivencias y experiencias, pero también tiene que tener un horizonte. La solidaridad no puede ser la guinda del pastel, debe ser el motor político.