Harto de los enormes socavones que tiene la calle donde está su nave en
el polígono de Salinetas, un empresario decidió taparlos con cemento. Lo
hizo con su dinero y con sus empleados, porque prefiere este desembolso
antes que tener un gasto mayor si se rompen sus camiones.
La insólita estampa se producía ayer por la mañana en la calle Mecánico,
en la zona donde estaba la antigua Cinsa, en el polígono de Salinetas.
Dos trabajadores de Transportes Frigoríficos Tun Tún preparaban el
revuelto de cemento, arena y piedras en una mezcladora en la acera y
tiraban la argamasa en un inmenso socavón en la calle, ayudados por una
carretilla y palas. Con este método iban a tapar hasta cuatro baches en
esa vía y otro en Ganadero, dos de ellos de gran tamaño, que ocupaban la
mitad de la calzada. Incluso había uno que era necesario que los
vehículos se subieran a la acera para poder sortearlo, porque estaba en
el centro.