El obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, abogó por escuchar la voz de los más débiles durante la función religiosa a la patrona de Lanzarote en Mancha Blanca
"Necesitamos
una Iglesia que deje de mirarse a sí misma, que salga a la calle y que
se desnude de aquellas cosas que no son del Evangelio", aseguró
Cases...que no dudó en señalar que el Papa estaba "tirando de las orejas
a los curas y obispos para que no vivamos como príncipes". Por eso, el
obispo reclamó "al Señor un corazón que sepa escuchar".