M. Mederos
Al margen de los números y los programas, las razones más poderosas para un pacto entre nacionalistas y socialistas tiene mucho que ver con sus intereses políticos y con la modulación del poder, que trata de evitar de facto el predominio del PP en la mayoría de las instituciones. El PSOE tiene que salvarse en Canarias frente al PP y CC tiene que poner las bases para sostener su representación en Madrid y que Soria no se la arrebate. Ambos partidos tienen un objetivo común: frenar a Soria, el mismo trasfondo que impulsó el pacto CC-PP en 2007 contra Juan Fernando López Aguilar.