Por mucho que quieran quitarle hierro al asunto, los inmigrantes ya saben lo que hay: las fuerzas del des-orden están para proteger fronteras ¡no personas! Otra cosa es el discurso. El delegado del gobierno, el socio-listo pepe segura afirma que el gobierno no puede garantizar la vida del que se monta en un cayuco; eso sí, cuando su ex-subdelegada, Carolina Darías, habla en el pregón de “la isleta” va de solidaria.
Y por eso no es extraño que vayan “armados” aunque muy precariamente.
Así tituló la noticia la edición digital de Canarias7 (¡menos mal que no quieren alarmar a la ciudadanía!): ”La Guardia Civil interceptó un cayuco con 150 ocupantes armados”
Y esta era la noticia:
“Un equipo de la armada senegalesa se hizo cargo de los inmigrantes
La Guardia Civil interceptó un cayuco con unos 150 inmigrantes procedentes de varios países de África, algunos de los cuales iban armados con cuchillos, palos y machetes, motivo por el cual se vivieron escenas de gran tensión cuando iban a ser abordados. Según aseguraron fuentes de la investigación, el suceso tuvo lugar el pasado miércoles en aguas de Senegal poco después de que los agentes detectaran la embarcación, de entre 20 y 25 metros de eslora, con numerosos inmigrantes indocumentados en su interior. Una zódiac del la patrullera "Río Miño" intentó acercarse al cayuco, pero los inmigrantes que iban en él amenazaron a los agentes para impedir que la embarcación motorizada fuera abordada por los agentes. Ante esta situación y por seguridad, los agentes retrasaron unas horas el abordaje del cayuco hasta que llegó al lugar un equipo de la armada senegalesa que se hizo cargo de los inmigrantes que, al ver más barcos, depusieron su actitud, añadieron las mismas fuentes”.
Cómico sería el relato si no fuera sobre una realidad tan tremendamente trágica.
Por su parte, otra televisiva “solidaria”, Mercedes Milá, se dedica a hablar bien de las fuerzas del des-orden españolas con la excusa de echarle toda la mierda a las africanas... Pone las imágenes en que se ve que las fuerzas del des-orden de un país africano han roto una patera. Y calla ¡tantas cosas!
Las fuerzas del des-orden españolas ya entran con toda tranquilidad en aguas de otros países, cosa hace poco tiempo impensable, a reprimir a los empobrecidos, a hacerles volver y no ¡a rescatarles! Como mandan las normas internacionales.
Pero ya saben, la prensa se dedicará solapadamente a des-informarnos haciéndonos creer que los emigrantes son peligrosa gente armada.
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