ASÍ MATAMOS INMIGRANTES: 7.000 MIGRANTES ASESINADOS EN LAS AGUAS CERCANAS A ESPAÑA.
MÁS QUE LAS PALABRAS DE LOS VIOLENTOSTEMO EL SILENCIO DE LOS BUENOS » (M Luther King)
El año 2006 ha habido más muertes en las aguas entre África y España. Tres veces más que en 2005. En 2006 hemos matado 7.000 empobrecidos en esa auténtica fosa común que son las aguas cercanas a este país, España, que todavía tiene más españoles fuera de España que extranjeros en nuestro país.
7.000 personas que habían pagado un pasaje más caro que el de un crucero de lujo. Venían a solucionar nuestros problemas pensando que arreglaban el suyo; venían a hacerse cargo de esas tareas que no queremos para nosotros. Venían a ser explotados pero aún así algunos tenían que pagarlo con la vida. Dicen algunos expertos que uno de cada tres cayucos va cargado de personas que perderán la vida. ¿Quién cogería un medio de transporte si tuviera más de un 30% de posibilidades de dejar la vida en el intento?
¿Por qué han aumentado los muertos? Porque Europa ha puesto en marcha el dispositivo Frontex (Agencia europea de protección de fronteras, con sede en Varsovia). Dicen que se trata de proteger vidas pero de lo que se trata es de endurecer fronteras. De manejar el coladero. Dicen los cínicos que exageramos, pero es verdad: Frontex asesina.
Frontex ha hecho que las rutas de las barcas de empobrecidas sean más largas. Hay rutas desde África tan largas como el trayecto Canarias-Cádiz. Rutas más largas, más peligrosas... significa más muertos. ¿Es exagerado decir “asesinados”?
Pero no queda ahí la cosa. Ahora, esta vigilancia europea (OTAN), está interviniendo en aguas internacionales. Hasta ahora, las fuerzas del des-orden se limitaba a actuar en aguas españolas y estaban obligadas (aunque no siempre lo hicieron) a realizar tareas de salvamento. En aguas internacionales siempre debe ser así, pero ya no es así. El ejército europeo está obligando (en aguas internacionales) a volver hacia atrás: más muertes.
Por si esto fuera poco, los centros de “retención”, son realmente centros de “detención”. Otra ilegalidad.
En ese mar en que echamos tanta basura estamos asesinando personas ¡cómo si fueran basura! Y a los que entran les ponemos a recoger basura. Nuestros bienpensantes se escandalizan por el silencio cómplice de las mayorías que callaron en la época en que hubo campos de concentración. Pero, hoy, una fosa común se ha hecho más salvaje. Y lo ha hecho una decisión política: el dispositivo Frontex. Un asesino político.
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