Cristina González Oliva Telde
Emilio Vicente Matéu realizó anoche un pregón en el que hizo un repaso histórico del Santo Cristo de Telde y destacó que es lo más valioso que tiene el municipio. Pero aprovechó también para asegurar que es necesario «defender nuestra fe con decisión, con valentía y convencimiento».
Emilio Vicente Matéu realizó anoche un pregón en el que hizo un repaso histórico del Santo Cristo de Telde y destacó que es lo más valioso que tiene el municipio. Pero aprovechó también para asegurar que es necesario «defender nuestra fe con decisión, con valentía y convencimiento».
La bajada del Cristo es una nueva oportunidad para nuestro encuentro con él», anunció anoche Emilio Vicente Matéu en el pregón que tuvo lugar en la basílica de San Juan y que abre las fiestas. Pero se preguntó «si queremos de verdad que venga Jesús a nuestro encuentro». «Qué pasaría si descubrimos que su mensaje no coincide con el que nosotros hemos creado, muchas veces a la medida de nuestros gustos, de nuestros caprichos, de nuestros intereses?», se cuestionó. Por ello apuntó que quizás la actitud más sincera sea aceptar humildemente nuestras limitaciones, convencidos de que le necesitamos.
El pregonero aseguró que si realmente deseamos una experiencia interior que vaya más allá de la celebración de una tradición no se pueden obviar tres cuestiones. Por un lado, valorar nuestra fe en la cruz y su mensaje, pero por otro testimoniarla con signos, con palabras y especialmente con nuestro talante; además de defenderla con decisión, con valentía y convencimiento.
El exinspector de Educación y actual director de la Fundación Canaria Yrichen destacó que «Telde siente al Santo Cristo como alguien muy de todos y celebra la bajada convertida en reclamo dirigida al corazón de cada uno». Resaltó que por encima de la historia de la ciudad, del patrimonio y sus personajes, está lo más valioso que tiene y es el Santo Cristo, que llegó al municipio para irradiar a todos la luz de su mensaje. Esta noche tendrá lugar la bajada.
El pregonero aseguró que si realmente deseamos una experiencia interior que vaya más allá de la celebración de una tradición no se pueden obviar tres cuestiones. Por un lado, valorar nuestra fe en la cruz y su mensaje, pero por otro testimoniarla con signos, con palabras y especialmente con nuestro talante; además de defenderla con decisión, con valentía y convencimiento.
El exinspector de Educación y actual director de la Fundación Canaria Yrichen destacó que «Telde siente al Santo Cristo como alguien muy de todos y celebra la bajada convertida en reclamo dirigida al corazón de cada uno». Resaltó que por encima de la historia de la ciudad, del patrimonio y sus personajes, está lo más valioso que tiene y es el Santo Cristo, que llegó al municipio para irradiar a todos la luz de su mensaje. Esta noche tendrá lugar la bajada.