Izquierda Unida Canaria, junto al Grupo Parlamentario Sumar, ha presentado una serie de preguntas en el Congreso de los Diputados centradas en la problemática de la pica de plátanos en Canarias, un método impuesto por la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátano de Canarias (Asprocan) que ha generado una gran controversia este verano por sus efectos en quienes se dedica a la agricultura y el medio ambiente.La práctica, diseñada originalmente para evitar la caída de precios por sobreproducción, ha resultado en el empobrecimiento progresivo del personal agrícola, según denuncias de la 'Plataforma por un Precio Justo y Auténtico para el Plátano'. Este año, más de 26 millones de kilos de plátanos fueron retirados del mercado, una acción que no ha impedido que los ingresos de las personas agricultoras sigan siendo insuficientes para cubrir los costes de producción.
"Es inaceptable que, mientras se reciben subvenciones europeas para compensar los gastos de cultivo, se continúe con la destrucción de una cantidad significativa de producción", afirma Luisa Tamayo, Coordinadora Nacional de IUC. "Esta contradicción evidencia una falta grave de coherencia en las políticas agrícolas que debe ser abordada de inmediato."
Las preguntas formuladas en el Congreso buscan clarificar la posición del Gobierno Estatal respecto a la retirada o el desecho de alimentos basados en su precio de mercado y si la práctica actual de la pica del plátano concuerda con los objetivos estatales de reducción del desperdicio alimentario. Además, IUC-Sumar insta al Gobierno a ofrecer soluciones concretas que apoyen a los agricultores afectados y que revisen las políticas que permiten estas prácticas.
"Es fundamental que el Gobierno canario intervenga para garantizar transparencia y equidad en el sector platanero, asegurando que se respeten las normativas estatales y europeas", señala Tamayo. "No podemos permitir que esta situación continúe afectando a nuestros agricultores y al medio ambiente. Las prácticas actuales no solo son insostenibles sino que también están llevando a la aniquilación del sector."
Izquierda Unida Canaria reitera su compromiso con la reforma del modelo agrícola en las islas, promoviendo un enfoque que sea sostenible, justo y beneficioso tanto para el colectivo agrícola como para la comunidad en general. La formación política continúa presionando para que se adopten medidas legislativas y políticas que aborden efectivamente los problemas fundamentales del sector agrario canario.
"El cambio es urgente y necesario. Desde IUC-Sumar, estamos comprometidos con la defensa de un modelo agrario que priorice el bienestar de nuestra población agrícola y la sostenibilidad del archipiélago", concluye Tamayo.
Este movimiento en el Congreso representa un paso significativo en la lucha de Izquierda Unida por una agricultura más justa y sostenible en Canarias. La formación política seguirá trabajando para asegurar que las voces de quiénes trabajan en la agricultura sean escuchadas y que se implementen soluciones reales y efectivas a los problemas que enfrentan.