Chana González
Esto no quiere ser un adiós querida Fifi sino un hasta luego, hasta que llegue el momento del encuentro definitivo.
Ahora, ya sabiéndote en ese lugar destinado para las que como tú, lo creyeron y lo lucharon quiero recordarte y decirte: GRACIAS Fifi: gracias por tu vida cargada de testimonio, de amor, de entrega, de sacrificio, de silencio... no cabe duda que lo que más interrogaba de ti era tu saber estar y forma de entender la vida.
Fuiste una esposa ejemplar, haciendo un perfecto tándem con Fernando; él siempre entregado a causas más sociales y políticas, y tú siempre por elección personal en un discreto segundo plano, desarrollando otros aspectos imprescindibles para complementar ese proyecto de vida familiar. La fe y el amor a los demás, tú entrega a Cristo, ayudaban a avanzar.
No cabe duda que tu familia era un pilar importante a la que te entregaste, tus hijos deben hoy y siempre dar gracias a Dios por haber tenido esa inmensa cuna de amor en tu hogar.
Dejas una despensa plagada de alimentos para vivir en comunión, una despensa abierta para que se nutran todas las personas que quieran vivir una vida de valores, unos cristianos, y otros humanos, como lo intentabas tú siempre, aún cuando te reconocías pecadora y poca cosa, sin duda por tu infinita humildad.
No Fifi, como recordamos en tu entierro con las palabras de San Agustin de Hipona, no te has ido. Seguiremos hablando de ti, llamándote por tu nombre, seguiremos riendo por y contigo (con esa gran sonrisa que desplegabas). Tú mientras nos esperas al otro lado, sigue intercediendo por tu familia y amigos para que sepamos honrar tu memoria, también por la Iglesia a la que tanto amabas, para que con el Papa Francisco y todos los que formamos parte de ella sigamos luchando para que la justicia, que no es otra cosa que el reino de Dios, se haga un día posible.
Descansa en Paz amiga.
Hasta mañana en el altar!!
VIERNES A LAS 18:30 EN ARUCAS nos encontramos en la EUCARISTÍA