Todos los hoteles colocan un par de pastillas de jabón en cada habitación para uso y disfrute de los clientes. Sin embargo y después de abrirlos, casi ninguno se lleva a casa estos obsequios y, como no pueden reutilizarse, la mayoría se tiran a la basura.
Hagamos las cuentas. Dos pastillas de jabón por miles de millones de habitaciones y hoteles en el mundo dan como resultado billones de toneladas de jabón desperdiciado. Y no solo eso, también de champú, gel y acondicionador, los envases de estos y el resto de productos que componen este neceser.