El Parlamento de
Canarias se hace cargo «exclusivamente de los gastos de transporte mediante
avión o
barco» de los diputados para «su asistencia a las sesiones parlamentarias». Sin embargo, facturó 2.539,59 euros en
viajes que realizaron varios parlamentarios durante los quince días de la campaña electoral de
2015, período en el que la Cámara carece de actividad al estar disuelta.