Fernando Estévez publicó en 1987 Indigenismo, raza y evolución. El pensamiento antropológico canario (1750-1900). Ahora se ha reeditado y su presentación el miércoles fue el aperitivo de los homenajes que le rinden los organizadores del I Congreso de Museos de Canarias, que se celebra este fin de semana en La Orotava.
Juan Francisco Navarro |
La generación de historiadores y antropólogos positivistas de fines del siglo XIX heredó esa «fascinación romántica» por el indígena, por su cultura y sus valores, pero introdujeron, recuerda Navarro, «una nueva estrategia de investigación: la raciología». Después de medir cráneos de aborígenes y buscar parecidos con otras razas, concluyeron que estaban emparentados con la raza de Cromañón, primer ancestro de los europeos, y con la mediterranoide, con lo que «pasaban la prueba biológica y alcanzaban un rango racial del que sentirse orgullosos».
Fernando Estévez, dice Navarro, «desgrana a la perfección el proceso de creación de esa imagen del aborigen, una historia de buenos y malos», para luego hacer algo en lo que era «un experto»: «Destruir mitos e ideas construidas sobre bases de barro».