El plan especial de inspecciones puesto en marcha por el Gobierno de
Canarias en el último mes ha constatado el significativo peso que la
contratación irregular tiene en las Islas. Casi una tercera parte de los
contratos revisados en el curso de esta iniciativa son "fraudulentos" o
directamente inexistentes.
Los inspectores se han "desplegado" en función del trabajo previo
realizado por la propia Administración, dirigido a localizar los
"
contratos sospechosos que esconden explotación laboral". Los casos que
han aflorado hasta el momento -el plan se encuentra en su segunda fase-
han posibilitado ajustar los contratos a las horas que realmente hace el
trabajador o que la relación laboral se firme cuando no existía.