La nueva playa de Anfi Tauro se ha convertido en una trampa para los residentes en primera línea. Sin el manto de callaos que le restaba energías, ahora las olas saltan sobre la arena que los cubre y amenazan con comerse las viviendas. El pasado jueves tuvieron el primer aviso. El reboso inundó una veintena de inmuebles.
Los problemas se le acumulan al Ministerio de Medio Ambiente en Mogán. Los residentes en primera línea de la playa artificial de Anfi Tauro han presentado denuncias en la Guardia Civil contra la Demarcación de Costas en Canarias, por las inundaciones que han sufrido sus viviendas el pasado jueves como consecuencia al parecer de las obras que se ejecutan en esta franja costera del municipio sureño.
La arena se puso ahí para mejorar la playa respondiendo a intereses turísticos. Vamos a ver ahora quién paga los destrozos de semejante capricho.