viernes, 15 de julio de 2016

CANARIAS "SALE" DE LA CRISIS CON LA MAYORÍA DE LOS HOGARES RECORTANDO EN ALIMENTACIÓN

Por EUGENIO FERNÁNDEZ / CANARIAS-SEMANAL.ORG.-   

Canarias sufre uno de los mayores índices de desempleo de todo el Estado  y se encuentra igualmente a la cabeza de la UE en tasas de pobreza y exclusión social. Pese a ello,  las instituciones gubernamentales y los lobbies patronales insisten en publicitar la supuesta "recuperación económica" del Archipiélago. Se trata de un discurso basado, exclusivamente, en las previsiones de incremento del PIB regional, igualmente destacadas por los voceros de las organizaciones empresariales de las dos provincias canarias. 
Pero si las pronósticos de crecimiento para la burguesía isleña representada por los partidos institucionales son positivos, todo lo contrario se puede decir de la mayoría de la población residente en el Archipiélago, según indican las propias estadísticas oficiales.
La pasada semana, el  Instituto Canario de Estadística (Istac) ofrecía los datos de una encuesta que vienen a confirmar la gravedad de la emergencia social que actualmente se vive en las Islas.
De acuerdo a las cifras arrojadas por esta encuesta, hasta un 77% de los núcleos familiares de Canarias tuvieron dificultades para llegar a final de mes durante el año pasado y un 33% sólo logró superar esta situación pidiendo dinero prestado.
El 85% de los 801.779 hogares canarios se vieron obligados a tomar medidas restrictivas para recortar sus gastos durante el año pasado. En un  45% de los casos fue lo más elemental, la propia alimentación, la que tuvo que ser "recortada" como consecuencia del efecto combinado de la crisis y las políticas antipopulares impuestas para tratar de recuperar los beneficios de la clase empresarial autóctona y foránea.
Los datos reflejan que la mitad de los hogares canarios, al comparar su situación económica con el año anterior la califican de "mucho peor". 392.021 núcleos familiares respondieron de esta manera, estando el 60% de los mismos por debajo del umbral de la pobreza, al vivir con 456 euros o menos.