Inmigrantes llegados en patera a Gran Canaria acaban varias horas en el suelo del garaje de una comisaría: unos no pasaron por el hospital, otros fueron enviados tras recibir el alta médica a pesar de su débil estado de salud.El Gobierno (PP) reconoce falta de coordinación entre las instituciones implicadas en la atención a los migrantes y responsabiliza a la Consejería de Sanidad (PSOE) por darles de alta.
Acababan de pasar más de cinco días navegando sin alimentos, bebiendo agua de mar para sobrevivir mientras vieron morir a siete de sus compañeros. Los supervivientes de la patera que naufragó el pasado domingo cerca de las costas canarias, después de ser trasladados a centros sanitarios, fueron reenviados a un garaje de la comisaría de Maspalomas. Allí se los encontró Cruz Roja el lunes "deshidratados, con cólicos fortísimos, fiebre y quemaduras", según ha confirmado el delegado del Gobierno en Canarias y la institución humanitaria. "Uno de los siete jóvenes enviados a dependencias policiales entró en shock, y estuvo a punto de entrar en parada cardiorespiratoria", dice a eldiario.es un portavoz de Cruz Roja.