Presentación de las jornadas Camilo Sanchez.
Fefi Milán
Gracias a todos los que hacen posible año tras año que estas Jornadas y lo que supone su preparación, hoy tenemos la oportunidad de conocer la realidad que nos rodea. Son una oportunidad de mantener la llama viva, no solo del ejemplo que significó para muchos el compañero Camilo, sino también de apoyar todas esas otras llamas vivas de lucha por la justicia, la igualdad, la libertad y la paz que se extienden por el mundo.
Como no podía ser de otra forma, gracias a todos ustedes por estar presentes aquí ambos días, porque estoy convencida de que es precisamente así, con encuentros como estos, como cientos de luchas de aquí y de allá, de más cerca o de más lejos, no sólo se hacen más visibles sino que ganan más poder, más fuerza, más apoyos hasta hacerse invencibles.
Al socaire del título de la ponencia de Moises, “El viaje de
los sueños” y antes de presentarle quisiera compartir con ustedes una breve
reflexión personal en torno a quienes después merecidamente recibirán el ya
aludido galardón.
Desde 1995 un grupo
de apenas una decena de mujeres del pueblo mejicano de La Patrona prepara a
diario bolsas que contienen comida y agua y las lanzan a los cientos de
migrantes que viajan casi todos los días en los techos y engarces del tren de
carga que, atravesando varios puntos del país, va con rumbo a
Asistimos pues a un
testimonio de amor, de solidaridad, de espontánea realidad humana que vuelve a
echar por tierra, que vuelve a derrotar moralmente, que vuelve a dejar en
evidencia más palmaria a los Estados y sus fronteras, a los gobiernos y sus
estructuras, a quienes presumen de civilización pero no distan mucho de
aquellos clanes que habitaban en cavernas.
Más que casual
metáfora que el tren que ha llevadodurante más de una década a sus lomos a decenas
de miles de seres humanos del llamado Sur empobrecido al Norte explotador lleve
el nombre de La Bestia, porque igual denominación merece este sistema de
mercado ahora globalizado, que muerde con sus injusticias, sus violencias, sus
dobleces morales a tanta humanidad. Bestia era la figura con que la biblia
vistió a aquel que regenta el infierno y Bestia es aquel que ha convertido en
infierno la vida de millones de personas que tienen que huir dellas plagas que
el capitalismo salvaje siembra por doquier en forma de hambre, miseria, corrupción,
violencia y otras tantas formas de barbarie.
Los nadie, los otros,
los invisibles, los sin nombre, como las patronas y tantos otros miles de ejemplos
anónimos de anécdotas que se terminan convirtiendo en gigantes desde la toma de
conciencia de que su simple humanidad las hace, nos hace, más poderosos en
esencia que La Bestia. Esa Bestia que nos cree mercancía o simples objetos, que
nos trata cual muñecos rotos, números, problemas. Esa Bestia a la que hace
tiempo que le chirrían sus paradigmas, sus estructuras, sus recetas, sus
fronteras, las pesadillas que quieren vendernos como sueños, como la chispa de
una vida que no es verdad que sea mejor.