miércoles, 17 de junio de 2015

EL VIAJE DE LOS SUEÑOS





 Presentación de las jornadas Camilo Sanchez.

Fefi Milán



Gracias a todos los que hacen posible año tras año que estas Jornadas y lo que supone su preparación, hoy tenemos la oportunidad de conocer la realidad que nos rodea. Son una oportunidad de mantener la llama viva, no solo del ejemplo que significó para muchos el compañero Camilo, sino también de apoyar todas esas otras llamas vivas de lucha por la justicia, la igualdad, la libertad y la paz que se extienden por el mundo.

Como no podía ser de otra forma, gracias a todos ustedes por estar presentes aquí ambos días, porque estoy convencida de que es precisamente así, con encuentros como estos, como cientos de luchas de aquí y de allá, de más cerca o de más lejos, no sólo se hacen más visibles sino que ganan más poder, más fuerza, más apoyos hasta hacerse invencibles.
Al socaire del título de la ponencia de Moises, “El viaje de los sueños” y  antes de presentarle  quisiera compartir con ustedes una breve reflexión personal en torno a quienes después merecidamente recibirán el ya aludido galardón.
Desde 1995 un grupo de apenas una decena de mujeres del pueblo mejicano de La Patrona prepara a diario bolsas que contienen comida y agua y las lanzan a los cientos de migrantes que viajan casi todos los días en los techos y engarces del tren de carga que, atravesando varios puntos del país, va con rumbo a
Estados Unidos, cargado también con los sueños y los anhelos de todos ellos.
Asistimos pues a un testimonio de amor, de solidaridad, de espontánea realidad humana que vuelve a echar por tierra, que vuelve a derrotar moralmente, que vuelve a dejar en evidencia más palmaria a los Estados y sus fronteras, a los gobiernos y sus estructuras, a quienes presumen de civilización pero no distan mucho de aquellos clanes que habitaban en cavernas.
Más que casual metáfora que el tren que ha llevadodurante más de una década a sus lomos a decenas de miles de seres humanos del llamado Sur empobrecido al Norte explotador lleve el nombre de La Bestia, porque igual denominación merece este sistema de mercado ahora globalizado, que muerde con sus injusticias, sus violencias, sus dobleces morales a tanta humanidad. Bestia era la figura con que la biblia vistió a aquel que regenta el infierno y Bestia es aquel que ha convertido en infierno la vida de millones de personas que tienen que huir dellas plagas que el capitalismo salvaje siembra por doquier en forma de hambre, miseria, corrupción, violencia y otras tantas formas de barbarie.
Los nadie, los otros, los invisibles, los sin nombre, como las patronas y tantos otros miles de ejemplos anónimos de anécdotas que se terminan convirtiendo en gigantes desde la toma de conciencia de que su simple humanidad las hace, nos hace, más poderosos en esencia que La Bestia. Esa Bestia que nos cree mercancía o simples objetos, que nos trata cual muñecos rotos, números, problemas. Esa Bestia a la que hace tiempo que le chirrían sus paradigmas, sus estructuras, sus recetas, sus fronteras, las pesadillas que quieren vendernos como sueños, como la chispa de una vida que no es verdad que sea mejor.