SARAY ENCINOSO | Santa Cruz de Tenerife
Tarde, pero igual que antes de la crisis. A los jóvenes canarios les sigue costando independizarse, las chicas lo hacen antes que ellos y muchos esperan hasta alcanzar la treintena. Sin embargo, la crisis, contra todo pronóstico, no ha boicoteado más la emancipación. Canarias estaba en 2007 entre las comunidades con menor tasa de emancipación -39,5%- y su situación sigue siendo similar (41,4%). Cantabria, Castilla y León y Andalucía son las tres comunidades que presentan porcentajes inferiores a las Islas.
“Es una hipótesis razonable suponer que la crisis puede haber frenado el abandono del hogar para vivir de forma independiente por parte de los jóvenes, pero no es así”, advierte el profesor de Sociología de la Universidad de La Laguna Saturnino Martínez. “La bajada del precio de los alquileres puede haber ayudado a amortiguar el fenómeno”, sugiere. Sin embargo, la razón fundamental de que la tendencia no se haya invertido la encuentra en la persistente precariedad que sufren los jóvenes: “Antes de la crisis, su situación ya era bastante mala. Los que querían independizarse no podían permitirse esperar hasta encontrar el trabajo deseado”.
Los datos sobre emancipación de los últimos años, analizados por el experto, demuestran, además, que existen diferencias notables a la hora de la emancipación si tenemos en cuenta el sexo. “Las mujeres se independizan antes: se van cuando forman pareja, y lo hacen a edades más tempranas porque generalmente lo hacen con chicos mayores que ellas”, explica de manera genérica. En 2013, último año del estudio, el 60% de los varones seguía viviendo con sus padres, frente al 48% de las chicas. Además, la evolución estadística avala la teoría de que la emancipación entre los 16 y los 19 años apenas existe en el Archipiélago y en el resto de España.