A finales del pasado 2014, el Instituto Nacional de Estadística (INE) alertaba de que el 33,2% de la población del Archipiélago padecía riesgo de pobreza. Una situación que, pese a los recurrentes anuncios de recuperación económica realizados por el Gobierno regional, no ha dejado de empeorar desde esa fecha.
El pasado mes febrero la ONG católica Cáritas Diocesana alertaba de que "más del 50 por ciento de la población en Canarias se enfrenta a una situación de pobreza o exclusión social", más o menos grave.
Según los datos publicados por la Fundación Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada (Foessa), impulsada también desde Cáritas, los datos correspondientes a 2014 indican que más de 230.000 canarios sufren un proceso de exclusión severa y viven con menos de 307 euros al mes.
El estudio de Foessa apunta, asimismo, que solo un 26,3% de los canarios se encuentra plenamente integrado en la sociedad, mientras que un 45,1% lo está solamente de manera "precaria"
Solo entre 2007 y 2013, el número de hogares de Canarias que se han visto afectados por alguna forma de exclusión creció en 212.000, alzanzando a 603.000 personas.