La crisis ha hecho retroceder casi diez años los ingresos de las familias canarias, ha ensanchado las desigualdades sociales y ha duplicado con creces el número de personas que sufren pobreza severa en las islas, que han pasado del 3,5 % de la población en 2009 al 8,5 % en 2014, según el informe elaborado por el Colegio de Trabajadores Sociales de Las Palmas y el colectivo Redesscan, para intentar hacer un diagnóstico sobre los efectos de la crisis sobre la sociedad canaria y sus servicios públicos.
El portavoz del equipo responsable del estudio, David Henríquez, explicó ayer que la suma de factores como el incremento del paro, la reducción generalizada de los salarios y el incremento del número de trabajadores que tienen contratos temporales y a tiempo parcial ha producido como resultado que hoy los ingresos medios por hogar en Canarias se sitúen en unos 1.600 euros al mes, lo mismo que en 2005.
En paralelo, el gasto de los hogares canarios se ha reducido un 22 por ciento desde 2007, de modo que si entonces rondaba los 29.000 euros anuales por familia, ahora está en 22.500, 6.500 por debajo.
Los datos recopilados para este estudio del Instituto Nacional de Estadística y de su homólogo canario, el Istac, indican además que en 2014 el gasto medio de las familias, a pesar de haber caído significativamente, superó en unos 500 euros la renta media disponible, lo que alerta de que no solo se ha perdido la capacidad de ahorro, sino que están elevándose los niveles de endeudamiento.
Como resultado de todo ello, la población canaria en riesgo de pobreza se sitúa ya en el 35 por ciento, de acuerdo con el indicador Arope, diez puntos por encima del promedio del resto del territorio nacional.