Por nuestra propia idiosincrasia, las Cáritas canarias aplauden y promueven la implicación de toda la ciudadanía en la solidaridad con las personas empobrecidas y/o excluidas o en peligro de exclusión de la sociedad. Entendemos que es responsabilidad de todos y todas, y no sólo de la Administración o de organizaciones especializadas, promover los cambios sociales necesarios para construir una sociedad más justa.
No obstante, y por la madurez y la evolución que el tiempo, los aciertos y los errores nos han ido dando, creemos firmemente que la solidaridad corre el riesgo de quedarse solamente en asistencialismo, y que dicho asistencialismo no sólo no modifica las estructuras sociales y políticas generadoras de la injusticia y la pobreza sino que las perpetúa.
Reconocemos que en situaciones como las que vivimos la asistencia es una vía necesaria, pero existe el riesgo de que caigamos en el mero asistencialismo. También a Cáritas le resulta complicado evitar esta forma de enfrentar la realidad de las personas que pasan necesidad.
Por otro lado, las Cáritas canarias quiere permanecer al margen de cualquier propuesta que convierta la pobreza en un espectáculo, pues entendemos que cuando esto sucede se olvidan las raíces del problema; y la implicación personal, eje de toda transformación, pasa a convertirse en una participación material que no modifica nuestras conductas ni la realidad de quienes viven en exclusión.
Entendemos que sólo la potenciación de los espacios comunitarios y de las redes de apoyo que sustentan a las personas y familias, pueden convertirse en el camino que permita avanzar hacia una sociedad realmente justa y solidaria.
Queremos dejar claro que este es nuestro criterio y nuestra forma de actuar, respetando la línea que siguen otras entidades e instituciones.
Agradecemos que el nombre de Cáritas quede al margen de aquellos programas o proyectos comunicativos que busquen la participación solidaria momentánea o la exhibición de la pobreza como espectáculo. Pueden contar siempre con Cáritas cuando se traten de acciones que busquen la denuncia, la transformación, el cambio social y, por supuesto, la solidaridad desde la implicación personal y de la sociedad.