El cuerpo de Alí Boulid es el único que apareció tras el accidente
entre la patrullera de la Guardia Civil y una patera con 24 personas a
bordo. Tras hundirse la patera, siete desaparecieron. Seis siguen sin
aparecer. A Alí lo vomitó el agua.
Está
muerto desde el día 13 de diciembre de 2012. Viajaba en una patera que
fue golpeada por una patrullera de la Guardia Civil. Tras el impacto, se
llenó de agua hasta hundirse. 24 de sus 25 ocupantes iniciales saltaron
al mar en ese momento. Uno de ellos lo había hecho minutos antes. Alí
quedó en remojo durante varios minutos. Uno de sus compañeros de viaje
pasaba apuros, cuando Alí lo cogió entre brazos y lo intentó sostener a
flote.