Eugenio Rodríguez
Estimada sra. ministra:
Usted hace muy bien en intentar que se gaste menos en cosas en que se eso se puede hacer. ¿Parece que hay abusos en el descuento de residentes? Hace bien en exigir un certificado. ¿Las compañías abusan en los precios en determinadas fechas? Hace bien en intentar recortar eso, aunque le cueste contradecirse en sus tesis "liberales" según las cuales hay que dejar que se regule el mercado.
Le voy a hacer una propuesta. Hay quien dice por aquí que el 40% del gasto en la bonificación de residentes se lo lleva el 10% de los viajes: los de primera clase. Siga usted intentando recortar pero empiece por ahí. Nadie podrá quejarse honradamente de ese recorte. Ahorrará mucho. Es un gasto injusto. Grandes empresarios, deportistas de élite, oligarcas que van a Madrid de compras o al teatro... ¿tienen derecho a que el común les pague un descuento en sus cómodos viajes?
Le voy a decir más: Su compañero de gabinete, el sr. Soria, tampoco se molestará, ya le hemos visto en clase turista. Quizá se moleste, su contrincante, López Aguilar, que sigue defendiendo en Europa (y ejerciendo) la primera clase.
Todos los partidos del poder en Canarias defienden el descuento de residente en nombre del pueblo pero mienten... A ellos el pueblo no les importa. El pueblo es el que paga los superdescuentos de los que viajan en primera clase, que son los grandes beneficiados del descuento.
¡Quite el descuento a la primera clase! Usted no puede tener ninguna otra pega a esa medida que el hecho de ser una medida realmente socialista. A usted no creo que le importe que sociolistos como L. Aguilar se molesten. A sus amigos liberales no creo que les guste... y ahí sí que tiene usted un problema. ¡A ver cómo lo resuelve!