HARIDIAN MEDEROS
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Los isleños están recurriendo a vaciar sus joyeros para poder sobrevivir. La alta tasa de paro que hay en Canarias obliga a empeñar los bienes más preciados. Desde 2009 han salido del Archipiélago 60,7 millones de euros en oro, lo que confirma la "degradación" de la riqueza patrimonial de las familias.
Así lo destacó ayer el secretario general de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), José Cristóbal García, en la presentación del informe del pasado año, que revela la trascendencia que han obtenido las ventas al exterior del metal amarillo.
La venta de oro se ha convertido para muchos canarios en una salida para hacer frente a algunos de sus gastos diarios. La proliferación de establecimientos de compro oro -últimamente también de compro plata- es un indicador de la crisis económica. El perfil mayoritario de estos usuarios coincide con personas desempleadas que tienen familiares a su cargo.
"Los canarios se desprenden de oro y esto se exporta después a otros países", señaló García, que subrayó que en otras épocas esta partida de exportación no tenía la más mínima trascendencia, pero ahora demuestra la capacidad de renta de las familias.
Además, crece sobremanera, nada menos que el 23.646% entre 2007 y 2011 (123 millones más) la venta de los desperdicios y desechos de metales preciosos a partir de los residuos generados por equipos electrónicos.