JULIO GUTIÉRREZ
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
De los 365 días cada canario emplea el salario de 87 para saldar el pago anual de sus impuestos y cuotas a la Seguridad Social. Con todo, el diferencial fiscal de las Islas las convierte en la comunidad autónoma en la que menos esfuerzo deben realizar sus ciudadanos para cumplir sus obligaciones con la Administración. Un madrileño tiene que dedicar los ingresos de 106 jornadas para alcanzar el mismo objetivo y un catalán -Cataluña es la peor parada-, aún dos días más.
El perfil escogido para el cálculo es el de un ciudadano que percibe el salario medio del Archipiélago -18.926,36 euros brutos al año- con dos hijos por los que desgrava junto a su pareja, sin plan de pensiones, que tiene un coche que consume 120 euros de gasolina al mes, y que, además, paga 50 euros mensuales de luz. No fuma, pero bebe cinco cervezas y dos copas a la semana.
Hasta el 28 de marzo, todo lo que gane ese ciudadano va a parar a uno u otro departamento de la Administración. En las cuotas retenidas para la Seguridad Social en la nómina se van 1.201 euros al año, los 3.316,66 euros restantes se corresponden con diferentes impuestos. El más cuantioso es el IRPF, que engulle 1.975 euros, seguido por el IGIC -769,79 euros-.
Además, la empresa paga a la Seguridad Social un 29,90% del salario. Es decir, otros 5.658,98 euros, que elevarían a 10.177 euros los impuestos que habrían de satisfacerse, de tal modo que la cifra de días de trabajo necesarios para saldar la deuda ascendería a 151, según el cálculo elaborado por la jefa de investigación del think tank Civismo, Cristina Berechet.
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
De los 365 días cada canario emplea el salario de 87 para saldar el pago anual de sus impuestos y cuotas a la Seguridad Social. Con todo, el diferencial fiscal de las Islas las convierte en la comunidad autónoma en la que menos esfuerzo deben realizar sus ciudadanos para cumplir sus obligaciones con la Administración. Un madrileño tiene que dedicar los ingresos de 106 jornadas para alcanzar el mismo objetivo y un catalán -Cataluña es la peor parada-, aún dos días más.
El perfil escogido para el cálculo es el de un ciudadano que percibe el salario medio del Archipiélago -18.926,36 euros brutos al año- con dos hijos por los que desgrava junto a su pareja, sin plan de pensiones, que tiene un coche que consume 120 euros de gasolina al mes, y que, además, paga 50 euros mensuales de luz. No fuma, pero bebe cinco cervezas y dos copas a la semana.
Hasta el 28 de marzo, todo lo que gane ese ciudadano va a parar a uno u otro departamento de la Administración. En las cuotas retenidas para la Seguridad Social en la nómina se van 1.201 euros al año, los 3.316,66 euros restantes se corresponden con diferentes impuestos. El más cuantioso es el IRPF, que engulle 1.975 euros, seguido por el IGIC -769,79 euros-.
Además, la empresa paga a la Seguridad Social un 29,90% del salario. Es decir, otros 5.658,98 euros, que elevarían a 10.177 euros los impuestos que habrían de satisfacerse, de tal modo que la cifra de días de trabajo necesarios para saldar la deuda ascendería a 151, según el cálculo elaborado por la jefa de investigación del think tank Civismo, Cristina Berechet.