A. RAMÍREZ
Un residente en la comunidad canaria con una retribución superior anual a los 300.000 euros puede llegar a ahorrarse 6.191 euros al año en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), en comparación a lo que paga un asturiano. Los 125.166 euros anuales que puede tributar uno de estos ricos isleños también supone una rebaja en el IRPF de 6.102 euros con un extremeño, de 6.099 con un catalán o de 6.000 con respecto a un andaluz.
Así se desprende del informe elaborado por la consultora Ernst & Young sobre la fiscalidad en la Unión Europea, Estados Unidos y Japón, que por primera vez incluye a las comunidades autónomas españolas. La razón de la disparidad regional en la presión impositiva sobre las grandes rentas está en la capacidad de los gobiernos autonómicos de modificar sus escalas de tributación.