ANÍBAL RAMÍREZLAS PALMAS DE GRAN CANARIA
La crisis ha disparado en un 20% los delitos cometidos por menores de 14 años en Las Palmas. Esa es la edad umbral en la que un menor pasa de ser una persona a la que no puede imputársele delitos a tener que rendir cuentas ante los tribunales. Según la Fiscalía de Menores de provincia de Las Palmas, la tasa es alarmante, la misma reflexión lanzada el día anterior por el jefe superior de Policía de Canarias. Lo curioso es que la mitad de los delitos cometidos por esos menores son de adolescentes de familias acomodadas y clase media.
En la mayoría de cada una de las diligencias preliminares se ven afectados varios de estos adolescentes, hasta alcanzar al menos los 600 en Las Palmas y casi siempre delinquen en grupo. La naturaleza de los delitos cometidos son hurtos y en menor medida robos y daños a bienes públicos y patrimoniales. Se trata por lo general de delitos leves ya que carecen de violencia. Los objetos que más sustraen son móviles, bicicletas y algunos ciclomotores. Asimismo, protagonizan robos menores en tiendas de centros comerciales y con carácter puntual algún caso de mobbing escolar.