viernes, 11 de marzo de 2011

Un parado amaga con matarse en el Ayuntamiento


GORETTI ALONSO
SANTA CRUZ TENERIFE

Un hombre de entre 35 y 40 años amenazó ayer con quitarse la vida en el Ayuntamiento de Santa Cruz. Este vecino, muy afectado por la crítica situación económica que atraviesa junto a su familia, "sacó una navaja de pequeñas dimensiones e intentó autolesionarse en el cuello", explicó Ignacio González, concejal de Bienestar Social en el Consistorio capitalino.

El ciudadano se acercó ayer en torno a las 12:00 horas hasta las oficinas del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) "rogando ayuda de forma desesperada", apuntó el edil. Al parecer, aseguró que no podía hacer frente a su hipoteca, por encontrarse sin trabajo, razón por la que temía perder su casa. "Junto a su preocupación no dejaba de repetir que no podía dejar a su familia, mujer e hijo, en la calle por no tener trabajo"

Tras armar un gran revuelo, entre gritos de este mismo vecino y del resto de personas que se encontraban en la sede del IMAS, "un trabajador social logró tranquilizarlo para que dejara de chillar y le arrebató la pequeña navaja con la que intentó hacerse daño", subrayó. "Nunca intentó lesionar a ninguno de los que se estaban en esta dependencia municipal. De hecho se mostró pacificó y solo amenazó con hacerse daño a sí mismo, pero sin agredir nunca de forma directa a nadie", resaltó.

Cuando llegó hasta el lugar una pareja de la Policía Local santacrucera la situación ya estaba controlada. El hombre se encontraba relativamente calmado. Se avisó una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario, dado el ataque de ansiedad que presentaba, y se le trasladó hasta el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC) "donde fue atendido con ansiolíticos".
"Este hecho se repite con mucha frecuencia, ya que cada vez más personas llegan hasta aquí pidiendo desesperadamente ayuda", reveló González. De hecho, al regresar a su despacho tras el incidente, el concejal se halló con toda una familia en su puerta con similares problemas económicos.
El pasado año alrededor de 25.000 personas acudieron hasta el IMAS para solicitar algún tipo de ayuda.