ANÍBAL RAMÍREZ
Los inmigrantes subsaharianos que se juegan la vida en cayucos y pateras para entrar en Europa por las costas canarias y el sureste peninsular son en su gran mayoría personas con trabajo y estudios superiores por encima de la media en sus países de origen. Un estudio realizado por la Cruz Roja y la Media Luna Mauritana, con 5.191 entrevistas, desvela que el 86% tenía empleo antes de emprender su odisea marina en busca de una vida mejor y que el 75% cuenta con una formación superior a la enseñanza general básica en Malí, Senegal y Gambia.