JAVIER BOLAÑOS
Los ayuntamientos y cabildos canarios acumulan una deuda con los bancos de casi mil millones de euros (964,5 millones), según el Ministerio de Economía y Hacienda. Cada habitante tendría que poner sobre la mesa 464,4 euros para poder saldar la carga económica ligada a créditos, préstamos y valores de renta fija.
La mayor parte de los alcaldes reconocen que en estos momentos están "sobreviviendo" a la situación, sobre todo aquellos que arrastraban una delicada situación de sus arcas antes incluso de que llegara este periodo de vacas flacas.
La realidad de las finanzas públicas es tan delicada que un estudio del Ministerio de Economía y Hacienda y el Banco de España constata que los ayuntamientos de Canarias mantienen una deuda viva con bancos los bancos y cajas de ahorro por valor de 719,46 millones de euros hasta 2009. Si a la carga municipal se le añaden otros 245,1 millones de los siete cabildos insulares, estaríamos hablando de que las entidades locales deben afrontar el pago financiero de un total de 964,5 millones de euros.
Las Palmas de Gran Canaria es, en términos absolutos, el municipio que mantiene la mayor deuda, con casi 98,6 millones de euros, seguido de Santa Cruz de Tenerife con poco más de 67,7 millones.
En el caso de Gran Canaria, el ayuntamiento con una mayor situación de riesgo para su tamaño sería Teror, con 724 euros; a continuación irían Mogán, con cerca de 648 euros por habitante; Firgas, con 535 euros; Valsequillo, con 508,4 euros; y Telde, con 479,8 euros.
El caso extremo es Ingenio, que afronta un expediente de regulación de empleo temporal, que afecta a 62 trabajadores municipales, entre una plantilla de 280 empleados, según el regidor, Juan Díaz. Sus compañeros también han optado por evitar las contrataciones, y por recortar las celebraciones festivas y culturales, esperando que otras administraciones financien las nuevas obras.