¿Quién dice que en estos tiempos de crisis no se puede hacer ningún negocio con rentabilidades del 20%? Basta con tener mil euros y te lo garantizan los Cabildos de Tenerife y Gran Canaria.
Hoy se vencen los plazos para la suscripción de deuda pública de las dos corporaciones insulares, bonos a cinco años cuyos intereses se cobran puntualmente al término de cada ejercicio. Ya llevan siete años haciéndolo. El Cabildo de Tenerife hacía este domingo un amplio despliegue publicitario, con un gancho increíble para estos tiempos: “Alta rentabilidad financiero fiscal. Hasta el 20%”. La misma que ofrece el Cabildo de Gran Canaria. Inaudito.
¿Es hora de mover las cuatro perras que cada uno tiene en la cuenta de ahorro, si no han sido ya devoradas por la visa? Mejor mirar las condiciones, la letra pequeña: porque si usted no tiene fondos RIC, olvídese del negocio. La emisión contempla un mísero uno por ciento de interés; mucho menos de lo que aporta aún hoy el más cauteloso de los bancos o fondos.
¿A quien le puede interesar pues una operación de este tipo? Está específicamente diseñada para los empresarios y profesionales que no saben dónde invertir esos fondos RIC que les permiten una casi total exención del Impuesto de Sociedades.
Pero –es historia conocida- a pesar de no haber pagado impuestos en los últimos diez o quince años, la mayoría de las empresas no tienen liquidez y para materializar sus obligaciones con la reserva, han de pedir un préstamo a las cajas o a un banco, a un tipo de interés seis u ocho veces mayor que el abonado por los Cabildos. Aun así, ganan, porque escapan a los impuestos. ¿Donde está el truco? ¿Quien paga al final? Pues paga el Estado, que no cobra impuestos. Pagamos todos.
Este año hay un factor de incertidumbre añadido a este juego. Soria y Zerolo, de nuevo hermanados, han pedido una moratoria (Soria un año, tres Zerolo) para que los empresarios no tengan que materializar en el actual ejercicio los fondos RIC. El Ministerio de Hacienda no ha dicho públicamente ni mú hasta ahora. Y este PSOE que tanto se llena la boca con lo de cambiar la política también calla. Si los empresarios tienen la certeza de que habrá moratoria, las emisiones de los Cabildos –y la del Gobierno, que viene ahora- no se cubrirá y los Cabildos tendrán que acudir a los bancos para financiar sus inversiones en este complicado 2009.
Si esta moratoria se lleva a cabo, no solo se dejaran de crear miles de puestos de trabajo. También los cabildos perderán un buen pellizco. Y todo a cuenta de las últimas ocurrencias de un Gobierno que dice querer relanzar la inversión; pero, en realidad, está trabajando para que Canarias sea un paraíso fiscal durante un año. ¿Trabaja el Gobierno para las personas? ¿O lo hace para los más ricos?