Quienes hemos consumido una buena parte de nuestras vidas en ausencia de la más elemental libertad que impusieron los que pensaban y actuaban por nosotros, tomándonos el pelo y considerándonos menores de edad: los que nos aconsejaban que nunca nos metiéramos en política, mientras "ellos" sí la hacían y la practicaban al más alto nivel, habíamos creído que después de aquel 20 de noviembre tan vejatorio trato había pasado a mejor vida; pero, ingenuos de tomo y lomo, andábamos equivocados cuando se pensaba que con la democracia estas cosas no sucederían.Coincidiendo con la proximidad del 9-M, el Gobierno autónomo presenta esta semana para su aprobación el que denomina Estrategia del Gobierno de Canarias para una política de formación y empleo, engendro del pacto de intereses de ATI-CC-PP. ¿Cómo es que sabiendo -porque lo saben hasta los niños de la ESO-, que tal propuesta es inviable legal, y hasta indigna, ante Bruselas, la llevan adelante? ¿Qué dirán de los canarios los que a la postre ponen los euros, financiando el proyecto, si finalmente se deciden aprobarla? Por lo que se ve, somos europeos para poner la mano y recibir de Europa la lluvia de millones, que nos han servido para llenar de infraestructuras punteras la geografía de las siete islas y salir del subdesarrollo en que estábamos cuando Manuel Alemán hacía aquellos estudios de campo en ese Sur, costa e isla adentro, y no lo somos en lo demás. Tan descabellada idea no se comprendería si no fuera que, en efecto, se trata de una Estrategia electoral y una tomadura de pelo.Si somos parte del territorio europeo y existe la libre circulación de las personas, ¿cómo se le ocurre a Carmen Guerra (PP) buscar el consenso con los sindicatos para que se prime a los residentes que lleven aquí más de tres años y así tener derecho a un puesto de trabajo? Sin cortarse un pelo igual requisito lo ponen a las empresas, favoreciendo contratos de la Administración con aquellas que sigan al pie de la letra lo mismo que les exigen a los trabajadores. Qué fácil es hurgar, por la Sra. Guerra, en el egoísmo y la insolidaridad, condición natural de los seres humanos. Qué fácil es exacerbar los bajos instintos con tan fina demagogia gente -que con actuaciones propias de una élite bananera-, pretenden representar a todos los canarios.
ERASMO QUINTANA