Unos 50 inmigrantes se han concentrado este miércoles por la mañana ante la sede de la Delegación del Gobierno en Lanzarote al grito de “Queremos la verdad”, “No más muertes en pateras” y “Queremos los cadáveres”. Este grupo ha exigido una investigación “seria” que aclare las circunstancias que llevaron a la patera a volcar, en la madrugada del jueves de la pasada semana. Además, también han mostrado las fotografías de los siete desaparecidos tras el accidente de la patera.
Entre los concentrados, también estaba el hermano de Ali Boulid, la única víctima hasta el momento de este trágico accidente. El cuerpo sin vida de este hombre fue encontrado horas después de que la patera volcara en aguas cercanas a Costa Teguise. Su hermano reconoció su cadáver el lunes en los Juzgados de Arrecife. Asegura que sólo pudo verle el rostro, que estaba “lleno de golpes”.
El hermano de la víctima mortal de esta patera, que vive en Arrecife, afirma que está roto del dolor. “Mi hermano no tenía hijos, pero tenía familia”, afirma apenado. Sólo exige “Justicia” y pide también que el cadáver no sea repatriado “hasta que no se aclaren” todos los hechos.
El presidente del Centro Cultural Marroquí-Español, Mares, Rachid Belkhadir, también reclama que los inmigrantes retenidos no sean repatriados hasta que no termine la investigación judicial. “Estamos aquí porque queremos apoyar a las familias de los desaparecidos y del fallecido. Queremos que se aclare todo, porque estamos en un país democrático y no tenemos ninguna duda de la Justicia, pero queremos la verdad”, insiste.
"No queremos culpar a nadie todavía"
Los marroquíes concentrados ante la Delegación del Gobierno “no culpan a nadie”, tampoco a la Guardia Civil, ya que la investigación está abierta. “No queremos culpar a nadie todavía, porque el caso está en manos de la Justicia y tenemos confianza en la Justicia española”, señala Belkhadir.El presidente de este centro asegura que para las familias está siendo “muy dura” esta tragedia. “Muchas familias africanas que lo pasan mal arriesgan su vida para venir hasta aquí. Pero el sueño acabó mal para todo el mundo, para las familias que han perdido a su único hijo, para los fallecidos y amigos”, lamenta.
Algunos familiares de las personas que viajaban en la patera viven en Lanzarote y Fuerteventura. “Saben todo lo que está pasando a través de las noticias de los medios de comunicación. Ellos no sabían nada y les llamaron para decirles que sus familiares habían desaparecido”, afirma el presidente del Centro Cultural Marroquí-Español, Mares.