jueves, 21 de marzo de 2024
sábado, 16 de marzo de 2024
Declaración de emergencia hídrica en Tenerife: un mal diagnóstico y una peor solución - por Federico Aguilera Klink
Federico Aguilera Klink
La presidenta de la Corporación insular señala que la declaración de emergencia hídrica “nos permite declarar de emergencia cinco obras fundamentales que tienen que ver con las desaladoras portátiles que se van a instalar para mejorar la calidad del agua, igual que las desalinizadoras, que nos permite trabajar con el agua ya tratada y llevarla a la zona de medianías y a las zonas altas. Lo que no podemos hacer es mirar hacia otro lado”. Las cinco desaladoras son la del Polígono de Güímar, Mesa del Mar (que dará agua desalada para La Laguna y Tacoronte), Valle de Guerra (Noreste), Granadilla y Fonsalía.”
https://www.iagua.es/noticias/cabildo-tenerife/aguas-tenerife-aprueba-emergencia-hidrica-dar-respuesta-al-sector-agrario
La declaración de emergencia hídrica en Tenerife se ha hecho sin explicar con claridad cuales son las causas de la escasez hídrica y, por lo tanto, culpando de ella a la disminución de las lluvias y al descenso del nivel freático del acuífero, ignora el disparatado consumo de agua generado por el elevado consumo turístico y el cultivo de plátanos.
La presidenta del Cabildo parece expresarlo o repetirlo con claridad. “La declaración de emergencia hídrica nos permite declarar de emergencia cinco obras fundamentales” por lo que parece que no es nada más que una excusa para construir “cinco obras fundamentales” que solo van a beneficiar a los constructores de esas obras, aunque se ponga como excusa ayudar al campo.
No se dice nada de limitar el consumo de agua en las zonas turísticas ni de cuestionar el papel del plátano como gran consumidor-derrochador y creador de la escasez de agua con el fin de captar las subvenciones de la PAC. Es decir, no se cuestiona en ningún momento el uso del territorio que requiere la disponibilidad de grandes cantidades de agua, ignorando que NO HAY GESTION DEL AGUA SIN GESTION DEL TERRITORIO.
En otras palabras, es necesario cuestionar el uso del territorio (además de cuestionar una mirada más que simple e interesada, sobre la política del agua) y no dar por bueno que podemos seguir con más de lo mismo, pero añadiendo desaladoras sin proponer los cambios necesarios para adaptarnos al inevitable cambio climático o a la disminución de las lluvias. Pero coger el toro por los cuernos e ir a la raíz de los problemas ya vemos que no es la especialidad de estos presuntos gobiernos y de los presuntos empresarios.
Efectivamente, se trata de poner orden en casa, por usar una expresión que utilizaron en Arizona en 1980 cuando aprobaron la Ley de gestión del agua subterránea, siendo plenamente conscientes de que el problema era el de cambiar los usos del territorio, cambiando de cultivos y de modelos urbanos, pues no se podía seguir cultivando alfalfa en el desierto, además de exigir contadores de agua y de electricidad en los pozos de extracción, contadores a los que solo podían acceder los técnicos de la autoridad pública del agua, para conocer las mediciones reales.
Si además, tenemos en cuenta que cada año se tiran millones de kilos de plátanos a la basura para que los precios no bajen, la famosa pica, lo que supone tirar millones de litros de agua, podemos entender mejor que la escasez de agua para uso agrícola podría estar provocada, en parte, por el propio cultivo del plátano que podría considerarse como cultivar alfalfa en el desierto …..africano…..
Pero claro, ¿quién le pone el cascabel al gato de disminuir el cultivo del plátano y aumentar el cultivo de productos más necesarios para una alimentación sana y cotidiana en Canarias, con el ahorro de agua que esto supondría y sin necesidad de construir más desaladoras? ¿Y qué pasaría con las subvenciones de la PAC y con las subvenciones que se llevan los importadores? Y ya puestos, y si nos tomamos en serio lo de la emergencia hídrica ¿Por qué no se subvenciona seriamente a las explotaciones familiares agroecológicas para que puedan vivir dignamente y nos abastezcan de productos alimenticios sanos, para que mejore la seguridad alimentaria en Canarias y disminuya la escasez de agua buscando cultivos más adaptados al clima cambiante, más seco y más cálido?
Ya hace años, Victor Galán, reconocido investigador del ICIA sugirió que el cultivo del plátano tendría que sustituirse por otros cultivos, pero fueron las organizaciones agrarias, como ASAGA, las que le pidieron que rectificara. Así estamos. ¿A quién defiende ASAGA? ¿Alguien se cree que la construcción de nuevas obras subvencionadas con fondos públicos va a permitir seguir manteniendo un turismo masivo, masivamente subvencionado y una agricultura de exportación orientada a captar subvenciones?
En definitiva, la aprobación de la emergencia hídrica en Tenerife no va a resolver nada relevante, va a aportar agua de calidad mediocre y va a aumentar el deterioro ambiental del mar con los vertidos de salmuera, aumentando la contaminación atmosférica con la energía fósil requerida para el funcionamiento de las desaladoras….aunque sería mejor llamarlas desoladoras…..todo un proyecto que refleja a la perfección la política agroambiental del Cabildo de Tenerife ante un contexto de cambio climático.
Eso sí, el plátano se seguirá cultivando y tirándose a la basura (igual que el agua con la que se ha regado), el precio del agua seguirá elevado, se seguirá hablando interesadamente de escasez hídrica y los importadores seguirán haciendo el agosto, el septiembre, el octubre y…